El mantenimiento y soporte técnico continuo son pilares fundamentales para garantizar la operación eficiente y segura de los sistemas de automatización. Este enfoque incluye actividades periódicas como actualizaciones de software, calibración de equipos y evaluación del estado del sistema para asegurar su óptimo funcionamiento.

El soporte técnico proporciona asistencia inmediata ante inconvenientes operativos, minimizando tiempos de inactividad y asegurando que las interrupciones no afecten las operaciones críticas. Este modelo preventivo y reactivo fortalece la confiabilidad de los sistemas, extendiendo su vida útil y reduciendo costos asociados a reparaciones inesperadas.

Además, este enfoque fomenta una relación sostenible con las tecnologías implementadas, asegurando que los sistemas se mantengan actualizados y alineados con las necesidades cambiantes de la industria.