La ampliación y modernización de sistemas eléctricos responde a la necesidad de adaptar infraestructuras existentes a los requerimientos actuales de capacidad, eficiencia y confiabilidad. 

Este servicio incluye actividades como el rediseño y montaje de nuevas instalaciones eléctricas, la actualización de sistemas de protección y control, y la incorporación de tecnologías avanzadas para optimizar la operación del sistema eléctrico.

La modernización puede incluir la instalación de equipos de compensación reactiva para mejorar el factor de potencia, la implementación de sistemas inteligentes de monitoreo y control, y la optimización de la distribución eléctrica mediante tecnologías más eficientes. Además, la ampliación de sistemas permite atender incrementos en la demanda eléctrica, garantizando un suministro continuo y estable.

Estas actividades consideran tanto las necesidades operativas actuales como los estándares de eficiencia energética y sostenibilidad, asegurando que las soluciones implementadas sean escalables y compatibles con futuras tecnologías. 

Este enfoque integral mejora la confiabilidad del sistema, reduce costos operativos y prolonga la vida útil de la infraestructura eléctrica, contribuyendo a la competitividad de las instalaciones industriales y comerciales.