El Monitoreo de Condición es una técnica avanzada que utiliza sensores y herramientas analíticas para evaluar el estado de los activos en tiempo real. Este enfoque permite detectar anomalías y prevenir fallas antes de que ocurran, mejorando la confiabilidad y la disponibilidad operativa. Los sistemas de monitoreo recopilan datos sobre variables clave como vibraciones, temperatura, presión y emisiones acústicas, que son analizados para identificar patrones de comportamiento. 

Por ejemplo, un aumento gradual en las vibraciones de un motor puede indicar un desequilibrio o un problema en los rodamientos. Con esta información, se pueden tomar acciones correctivas antes de que el motor falle. Además, el monitoreo de condición reduce la dependencia del mantenimiento programado, permitiendo intervenciones más precisas y basadas en la necesidad real del equipo. 

Este enfoque es particularmente útil en entornos operativos críticos como plantas industriales, subestaciones eléctricas y operaciones mineras, donde las fallas inesperadas tienen un alto costo. Al integrar el monitoreo de condición en su estrategia de mantenimiento, las empresas pueden optimizar recursos, prolongar la vida útil de los activos y garantizar un desempeño eficiente.