Planeación de Preventivos (PMP)
La Planeación de Mantenimiento Preventivo (PMP) es un proceso clave para garantizar el desempeño continuo de los activos, reduciendo la probabilidad de fallas inesperadas. Este enfoque implica diseñar un programa estructurado que aborde las necesidades específicas de cada equipo o sistema. La planeación comienza con la recopilación de datos históricos, análisis de modos de falla y evaluación de criticidad. Con esta información, se determinan las tareas de mantenimiento preventivo necesarias y su periodicidad.
Por ejemplo, un transformador puede requerir inspecciones térmicas anuales y pruebas de aceite cada dos años para prevenir fallas mayores. La PMP permite identificar las actividades que deben ser realizadas en función de parámetros como la carga operativa, el entorno ambiental y las condiciones específicas del equipo.
Además, la implementación de esta planificación garantiza el uso eficiente de
recursos y una disminución en los tiempos de inactividad. La PMP es
especialmente valiosa en industrias donde la disponibilidad operativa es
crítica, como la manufactura, minería y generación de energía. Al integrar esta
metodología, las empresas pueden prolongar la vida útil de sus activos,
minimizar costos de reparación y asegurar la confiabilidad operativa a largo
plazo.